Emigración de @PLP_ESPANA

Una pequeña historia sobre qué llevo a decidirme a emigrar, un poco del proceso y el recorrido hasta lograrlo y la comparación de vida en la cual nos encontramos ahora, emigrados, en España.

Mi historia de huida

Una breve intro

Tengo 28 años, era playero de YPF y estudiaba administración de empresas en la Siglo XXI. Trabajaba 9 hs por día, y cobraba 200 dólares al tipo de cambio paralelo, mensuales. Si no fuera porque vi mi salario reducido a la cuarta parte, al menos en cuestión de meses, y los twits de Milton, quizás, no me hubiera animado a tomar este camino: EZEIZA.

Entre tanto meditar este último pesar económico… me encuentro envuelto en una situación de inseguridad:

Sin ofrecer resistencia alguna, termino pasando la noche en el hospital, tras una brutal golpiza… POR UN CELULAR… SÍII.

Las ganas de quedarse a pelearla desaparecen. El bicho de la emigración empezaba a crecer… era momento de planteárselo…

“Gorda, vamos a Alemania”

- “te parece?, el clima es muy frio, no se el idioma!”

Comenzaron las negociaciones para fijar destino….

Decisión tomada

La mayoría de mis amigos y de ella viven acá, en Barcelona. Esto fue un gran incentivo, ya que para iniciar los trámites nos serían de gran ayuda… mismo nos contaban de cómo vivían ellos… lo sabíamos ya hace rato! Confiamos ! Además que bella ciudad, montaña, playa, historia, arquitectura…

Estábamos de acuerdo… renuncié, ella también… pff los trámites EN PANDEMIA comenzaron!

Nada es imposible, pero SI requiere su tiempo, informarse y preocuparse. Gracias a mi Abu y mi vieja tengo la ciudadania alemana. Por las restricciones existentes por la crisis del “COVID”, personas no “comunitarios” no eran bienvenidas. “Procedimos” a realizar union convivencial … había que sacar turno, la página siempre tiraba error, no conseguimos en ningún registro civil… ibas de manera presencial y no te atendían más.

Demoramos tres meses, pero finalmente lo conseguimos, ahora había que legalizar las firmas y apostillarlo… más burocracia. También demoró su tiempo… mientras, aprovechamos para renovar pasaportes argentinos y DNI, muy importante hacerlo en argentina antes de emigrar, hacerlo en el exterior, es más engorroso y más caro. Menos mal que lo hicimos, a los pocos días comenzaron a escasear los turnos!

El principio de las despedidas

Teníamos todos los papeles necesarios para poder ingresar, ahora a vender todas nuestras cosas… muebles, sillones, televisores etc etc… proceso difícil, despegarse de lo que a uno tanto le costo conseguir… ah, y es argentina así que a cuidarse de que no te estafen! Nos llevo unos meses pero logramos vender todo.

Emigrar no es algo de todos los días, así que al momento de comprar los pasajes, no prioricé precio, día, escalas, etc… LUFTHANSA garantía alemana, y un BOEING 747, irse en la reina de los cielos era un placer que quería darme.

Se acercaba la fecha, uno comienza a tomar conciencia de que las pequeñas cosas cotidianas que no volverán a ser iguales, aparecen los primeros miedos, sustos, y los días con la familia tiran… y cuando uno empieza a dudar aparece un momento Ezeiza que te aclara el panorama. Sin dudas habíamos tomado la decisión correcta.

Organizamos reuniones con nuestras familias, nos despedimos… el momento más difícil. Nos apoyaron en todo momento y realmente estamos muy agradecidos de toda la contención que nos brindaron, sin dudas es la parte más dura de emigrar, las lagrimas no faltaron. Gracias a la tecnología uno se siente mucho más cerca de los seres queridos, pero siempre se va a extrañar, es algo que hay que aceptar.

Realizamos los test PCR y armamos la valija. Esperamos 2 horas afuera del aeropuerto por las restricciones. En Ezeiza ese día solo salían dos vuelos, una miseria. Luego de 14 hs llegamos a Frankfurt, tuvimos una escala de 10 horas y finalmente salimos a Barcelona en un vuelo de 2 hs de duración aproximadamente.

Llegamos

Eran las 23, había toque de queda y la ciudad parecía desierta, alquilamos un hotel desde argentina por 3 noches… nuestra meta era conseguir piso en ese tiempo, y lo logramos. El primer día abrí cuenta bancaria, el segundo ya teníamos varios pisos vistos, y el tercero nos mudamos a la base del Montjuic a unas 5 cuadras de Plaza España y unas 40 del Arco del Triunfo.

Conseguir empleo sin papeles es muy difícil en España, así que inmediatamente comencé los trámites. El famoso NIE o CUE, me pidieron empadronamiento, un formulario, pasaporte y cuenta bancaria con fondos para sustentarse un año. 31 de mayo mi turno, tenía todos los papeles en regla, en 10 minutos tuve mi número de identificación.

1 de junio, me pongo a buscar trabajo en los portales clásicos (indeed, InfoJobs, jobtoday, adeccoempleate, jobandtalent, linkedIn), ese mismo día me llaman de cuatro búsquedas para entrevistarme. El 3 de junio ya tenía firmado contrato y comencé a trabajar en Shell. Mismo trabajo que hacía en Argentina. Actualmente estamos esperando que le salga el TIE a mi pareja para que pueda comenzar a trabajar en blanco también. Mientras tanto vivimos solo con mi sueldo. 1300 euros mensuales, de los cuales podemos ahorrar 500 aproximadamente.

Gastamos 350 en alquiler (servicios incluidos), 150 en comida para todo el mes, 20 en linea móvil, 40 en transporte público, 50 en tabaco y una salida a comer afuera o tomar algo varía entre 20 y 50 según el lugar. Ella subió su cv a TopAyuda, una página para cuidar niños o limpiar casas, trabaja aproximadamente 5 hs a 9 o 10 euros cada una. Una gran alternativa a tener en cuenta si venís y tardas en realizar los papeles.

Contrastes con Argentina

Los primeros meses cuando alguna moto subía a la vereda para estacionar, se nos aceleraba el corazón. No sacábamos el celular en la calle o evitábamos salir después de ciertos horarios. Nos duró esa paranoia por un tiempo. Ahora voy todos los días al trabajo (8km) en monopatín eléctrico usando el celular de gps a las 4 de la mañana sin miedo. Eso para mi era algo impensable. O ahora mismo estoy escribiendo esto en mi Mac sentado en la mesa de afuera de un bar, y aún no se me acercó nadie a pedirme una moneda.

Muchas veces me asustaron con frases como “allá sos un sudaka” , “sos un ciudadano de segunda para ellos”, pero jamás me habían tratado tan amablemente como acá. Realmente la gente es muy agradable y el Argentino es valorado por sus ganas de trabajar.

No es una decisión fácil de tomar… uno deja amigos, familia y una parte de sí en Argentina. Pero claramente no me arrepiento de nada. Pensando en el futuro de uno mismo, la calidad de vida que uno se merece, se encuentra fuera de Argentina.

Cuento mi experiencia para animar a otras personas como yo, un laburante más, a emigrar. Planeando las cosas y con esfuerzo, se puede.

Artículo por PLP_ESPANA
PLP_ESPANA
Sede del Partido Liberal Pesimista en Barcelona. No es el paraíso, pero peor es Argenzuela.